Dos cosas pueden pasar algunas personas se cruzan en el camino: que se ignoren, o se reconozcan. Bueno, en el caso de Valeria y Martín hubo algo de las dos y si bien se cruzaron de casualidad una noche en un Bar con amigos en común, y con una charla incómoda el reconocimiento llegaría después. Una invitación a cenar, más charlas y el reconocerse para siempre. ¿Y que sería lo mejor que podría suceder en estos casos? Que ambos sigan siendo como son. Auténticos. Ella risueña, de ojos brillantes, vivaz, chistosa. Él dejando que ella sea así, porque le ilumina los ojos. Quizás la contención llegó de ambos lados y es lo que hizo que decidieran dar el sí en poco tiempo.

¿Puede ser el Amor complicado? No. No debería. Debe ser el sostén, nuestro apoyo cuando nos sentimos débiles, cuando necesitamos un abrazo, un oído y una mirada cómplice y compasiva. Y las ganas de hacer un camino juntos, por cualquier lugar del mundo, aunque siempre elijamos volver al lugar que llamamos hogar.

Una pequeña y hermosa Sesión Previa realizada en el Pre Delta, un día de mucho sol, calor, sonrisas y charlas.