Co y Cris: sesión de Amor en Barcelona

Historias que se cruzan en un momento. Caminos que se separan en otros. El tiempo que hace lo que tiene que hacer y los caminos que se vuelven a unir. Un Hotel, las sierras, el decreto de un niño de 13 años y esas palabras que suelen no tomarse en serio a esas edades: “Yo me voy a casar con tu hija” le había dicho al que muchos años después sería su suegro.

Y acá estamos.

Palabras y decretos que se cumplen. El amor que vence caminos, distancias y desencuentros… mejor aún reencuentros. Un primer abrazo, un primer beso y no separarse jamas.

Se puede resumir la historia de Co y Cris en pocas palabras cuando de fondo suenan acordes de guitarras acústicas y voces suaves que invitan a relajarse en el suave calor de las ultimas horas del día en una playa vacía cerca de Barcelona? Las imágenes hablan por sí, su textura y su color, el movimiento y lo que imaginamos de ellos, porque no hay poses en el amor: todo es auténtico. El día a día, las miradas y el alegrarse de aquel decreto de adolescente. ¿Se podría vivir feliz sin conseguirlo? Me lo pregunto… creo que no… quizás por eso los dos son así, ya consiguieron lo que todos quieren.

Seba & Wally

Conocerse. Reconocerse. Elegirse. Decidirse.

Quizás éstas palabras definen de alguna forma la historia de Walter y Seba. Conocerse, hacerse amigos, confidentes de sus historias y de sus tan diferentes vidas, reconocerse como tales en un momento que no había lugar a dudas y donde cada uno tenía objetivos y miradas diferentes y un día, dejar todo lo cada uno tenía por un lado para elegirse desde la base del reconocimiento y ya no separarse más.

¿Pasos necesarios? No siempre. Al menos estas historias donde dos personas comienzan siendo amigos para luego hacer de esa complicidad parte indispensable de una vida que quieren para adelante no es un cuento repetido.

Seba y Wally decidieron hace unos años dar un paso más. Luego de varios años de pareja donde infinidad de amigos fueron testigos de esta historia, van por más y entre organización de Boda, viajes, reuniones familiares y risas cómplices se hicieron un momento para realizar esta pequeña sesión previa.

Hay silencio en estas fotos... no de aquel silencio incómodo, sino del otro: del cómplice. Del que llena. Inunda. Hay calma. Existe una sensación de descanso de haber llegado a algún lugar que nos brinda paz ¿Serán las decisiones tomadas? Oh... sí, esas que parecen que cuestan tanto, pero que bien se sienten cuando las hacemos! Un sol fuerte en una mañana fría. El contraste. La vida misma. Los abrazos y los gestos. Miradas y sonrisas. Así son ellos, no se necesita más para sentir lo que se quiere.

Ale y Leo

En una misma semana me crucé con dos clientes que me dijeron exactamente lo mismo: "... no es casualidad que seas nuestro fotógrafo, tenías que serlo." Y eso me recordó automáticamente lo que hace muchos años comento al pasar: "Tengo los clientes que debo tener".

Con esto me refiero que las personas que llegan para ser retratados comparten mucho más que un momento, un evento, o la entrega del material. Son personas que me terminan regalando mucho más de lo que he pedido. Y eso es invaluable.

Alejandra y Leonardo es un caso así. Los conocí en persona el día que hicimos esta sesión y desde el minuto uno sentí una conexión increíble con ellos que terminé confirmando a medida que íbamos ganado terreno hacia las sierras.

16 años juntos. 

16.

Un rechazo inicial por parte de la novia hacia el pelo largo y la música roquera del que sería su gran amor de la vida después. El Arquitecto de su entorno. Y juntos se complementan perfectamente al punto de notar su relajación, sus miradas des preocupadas y risas sin contención. 

Con ustedes, Ale y Leo en una pequeña sesión que fué intensa como el amor que se tienen.

Bodas de día y de Destino: Oriane y Gabi

Esta es la historia de Oriane y Gabriel. Ella Francesa. Él Argentino.

Debe ser difícil resistirse al encanto natural de las francesas. Lo entendí hace muy poco cuando escuché por teléfono a Oriane en la primera entrevista... y cuando la conocí en persona supe porqué Gabriel, desde su asiento de Universidad no pudo dejar de pensar que sería la mujer para acompañarlo toda la vida.

Meses y meses de sutilezas. Meses de miradas y trabajos prácticos compartidos en la misma carrera. Días, tardes y noches. Hasta que una noche se miraron de frente y se sinceraron: ¿que estamos haciendo?¿por cuanto tiempo más vamos a seguir con este juego?

El resto de ese momento, se los dejo a la imaginación.

Así fué que entre Francia y Argentina el Amor una vez mas ganó y con la idea de una Boda totalmente fuera del circuito clásico de casamientos: después de todo quién dijo que los Casamientos deber seguir ciertas reglas establecidas? Celebrar el Amor entre dos personas no tiene un espacio definido y los chicos decidieron dar el Sí entre amigos, familia argentina y francesa en un bellísimo lugar en pleno San Telmo: Brasserie La Petanque. Comandado por Pascal, este Restaurante Francés - estilo bodegón - cuenta con la delicadeza y el buen gusto de la cocina Francesa en cada uno de los platos. Ahí se unieron las risas, brindis, y abrazos argentinos con el entorno francés de buenos vinos, champagne y exquisitos sabores.

Una Historia más unida por las palabras. Por líneas de pensamientos y por las ganas de compartir todo eso y mucho más. Y para mí un desafío al saber cuanto disfrutaban de mi trabajo y porque ambos son amantes de la Fotografía, es como tener algo de presión encima pero la alegría de compartir una forma de mirar y sentir ciertas cosas. Con ustedes el resumen de esta hermosa historia que tuve el placer de registrar.

Sarah y Olivier: Boda en Lanzarote, Islas Canarias

English version below - Hay un lugar que nos pertenece. Un corazón que nos reclama. Toda la vida podríamos pasar buscando y buscando... esta vida y otras tantas más por venir. Hasta que un día, en la velocidad de todo lo que nos rodea, decidimos detenernos, mirar alrededor y decidir ir por ese corazón, porque sabemos que el hogar está donde el corazón está. Es así. Aquí, en la China y en Europa.

Estadounidense ella y Suizo él. Y un lugar en común donde, aún sin conocerse, habían coincidido: Lanzarote, la pequeña isla volcánica del conjunto de 7 islas de Las Canarias. Y ambos, biólogos. Un seminario los llevó a conocerse en Estados Unidos y a darse cuenta de que los unía algo más que la pasión por los bichos y las plantas. Sarah tuvo que dejar a su familia súper unida para estar junto al hombre que había estado buscando toda su vida: hombre con una cultura totalmente diferente y que también había decidido años antes hacer un camino diferente al de su padre. Una "simple" decisión que, de no haber sido tomada, quizás hoy se estarían buscando. Nada pasa porque sí. Nada. Todo tiene una razón y está escrito ese camino en las estrellas... solo que muchas veces nuestros miedos nos vencen y decidimos no mirar hacia arriba y leer todo lo grandioso que los dioses nos tienen preparado.

Y es así que después de varios años de viajes, horas de aeropuerto, de reencuentros en miradas y abrazos decidieron dar el sí en el lugar que ambos habían pisado y que sería el cierre perfecto para que 14 nacionalidades acompañen a esta hermosa pareja. 

Una boda rodeada de sus familias y de los amigos que estuvieron para ser testigos de esta maravillosa unión. Emotiva hasta las lágrimas y divertida. Alegre, feliz, vibrante. Una Celebración, nunca mejor definida. Con rituales que incluyeron arena de diferentes países, bailes y danzas típicos de España, muchas risas y abrazos.

En este resumen van a ver algo del hermoso lugar que es Lanzarote, esta isla volcánica con paisajes que parecen de otro planeta, viñedos que se abren paso en un terreno que se resiste a la naturaleza, el bellísimo espacio elegido para la ceremonia y la fiesta que es Jameos del Agua, la hermosa cueva natural formada luego de la última erupción del volcán. También van a poder ver a la familia de esta pareja, sus amigos, los padres de ambos y a mí, siendo testigo ocular de todo esto para compartirlo con ustedes.

Muchísimas gracias a esta pareja por confiar en mi trabajo y mirada, a cada uno de los invitados con los que pasamos y compartimos un tiempo especial en Lanzarote, y sobre todo a Gabriel y Valeria. Y ahora ¡a disfrutar este resumen!

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We belong somewhere. Our heart knows it. We spend our whole lives searching and looking for the one life we want. Until one day, amidst the hustle of our routines, we decide to stand still, look around and follow our heart because we know that home is where the heart is. That’s the way it is. Here, there and everywhere around the globe. 

This is a story of American-girl-meets-Swiss-boy. They had a place in common–without knowing it yet–that would soon bring them together: Lanzarote, the smallest of the 7 autonomous Canary Islands.

These two biologists met at a seminar in the United States where they realized they had more in common than just their passion for living organisms. Sarah had to leave her close, loving family to be with a man she had been looking for her whole life. This man came from a totally different cultural background and had also decided to leave his family to follow a new path a few years earlier.

If it wasn’t for their simple yet life-changing decision, they wouldn’t have crossed each other’s paths and would be still looking for each other. Things happen for a reason. Everything, really. There’s a raison d'être behind every single thing in life and it is written in the universe somewhere. We might not see it sometimes because our fears blindfold us, making it hard for us to appreciate the amazing things the gods prepare for us. 

After many years of traveling together, waiting long hours at different airports, and falling for each other with just one look, this couple decided to tie the knot in a place they’ve both been to before. A perfect place to witness their love.

Their friends and family were there to by-stand this wonderful union. Emotions, tears of happiness and a lot of fun made up their wedding. It was a happy, vibrant and joyful evening. A celebration in every sense of the word. It included guests from 14 different nationalities, traditional Spanish dances and a lot of hugs and kisses here and there. 

In this wedding recap you’ll get to discover what an amazing place Lanzarote is. This volcanic island features never-before-seen landscapes, vineyards where you can take nature in, the beautiful setting where the ceremony and party took place, and Jameos del Agua, a watering hole crafted out of part of the unique lava tube. You’ll also get to see the family of the newly-weds, their friends, and me, the eye behind the camera that witnessed this magic to then share it with you. 

I truly thank this couple for trusting in my work and eye, and each and every one of the guests with whom we shared a special moment in Lanzarote, as a Wedding Photographer, it has been a pleasure to partake in this wedding with this beautiful couple. I especially thank Gabriel and Valeria. I now invite you to enjoy this summary together. 

Y aquí pueden ver la Sesión Post Boda de Sarah y Olivier, disfruten!

Ruth y Maxi Sesión Previa

La llamamos Sesión Previa porque generalmente se hace antes de una Boda y nos permite compartir un tiempo con las parejas y conocernos un poco más antes del día del Casamiento, pero en el caso de Ruth y Maxi, la distancia y los compromisos hicieron que se compliquen los tiempos y la Sesión Previa pasó para después de la Boda.

Y como ya habíamos compartido un par de reuniones y pasamos un día de Boda espectacular - ¿no la vieron?! acá el resumen - esta sesión pre/post de Amor fué súper relajada en un lugarcito escondido que encontramos en el camino.

Divertido fué cuando el novio se enteró de que había Sesión Previa... como ya he dicho varias veces los hombres son los más tímidos y reticentes a éste tipo de fotos, pero las Novias adoran tener este tipo de recuerdos para ellas. Así que Ruth organizó la Sesión conmigo. Claro, Maxi lo supo cuando legó 15 minutos después a la reunión y ya era tarde para decir que no. Pero el Amor hace muchas cosas, y éste es el resultado de eso!